Linaje
Las semillas de Durga Mata producen una planta Índica. Es una mezcla entre dos Índicas, una afgana y una del Himalaya. La variedad del Himalaya aporta a Durga Mata una maravillosa y moderada relajación, compensando el efecto de que caracteriza a las potentes genéticas afganas. Resinosa por naturaleza y con unos patrones de crecimiento sólidos, las credenciales Índicas de Durga Mata son muy buenas.
Aromas y sabores
Como era de esperar, el aroma de Durga Mata está infusionado de sabores que son sinónimos de las Índicas de la región Kush. Una vez secos, el sabor de la Madre Tierra impregna literalmente esos sabrosos cogollos, con un trasfondo terroso afrutado que culmina en una esencia perfumada al más puro estilo delicia turca (lokum).
Cultivo
Interior: esta planta es resistente y puede sobrevivir con los mínimos cuidados. Una planta que prosperará en cultivos de interior, con solo 8 semanas de floración. Su robustez y su forma arbustiva la convierten en una buena opcion. De todos modos, también crece bien como planta de múltiples ramas. La naturaleza indulgente de esta variedad hacen de ella una de nuestras variedades para principiantes más solicitada.
Exterior: Como cabía esperar de la Diosa Madre, Durga Mata se desarrollará con éxito en la naturaleza. Una planta con resistencia a plagas, suficientemente robusta para sobrevivir y prosperar sin recibir demasiada atención. Esto convierte a Durga Mata en una compañera perfecta para los cultivadores de exterior en climas mediterráneos, desde principiantes a experimentados. Aun así, los productores de las regiones del norte comprobarán que esta variedad no necesita mucha luz. Combinada con su tenacidad natural, son cualidades apreciadas por los cultivadores de exterior ubicados en regiones septentrionales, donde el otoño es impredecible.